Sigo tus pasos aunque tu no lo sepas.
Sigo tus pasos aunque tu no lo adviertas.
Busco la esencia de un nuevo camino
y cada día reposa la mirada en ti.
Vergel de sabiduría es la palabra que
viertes en mi.
De amor y vida se viste el horizonte
cuando inspiras tú mi andar.
Me invitas al silencio de tu mirada y a la
calma que abisma el alma.
Revestido por la armadura de la templanza.
Por veces, dulce caballero que custodiando
va la luz, firme en el propósito de legar al
mundo el despertar.
Otras, simplemente un hombre que no deja
de soñar y de siete colores o más su melena
se ha de pintar.