Subiré hasta la altura infinita donde se guardan los sentimientos
y de las ventanas del alma te robare una mirada.
En ella tejeré miles de historias que hablen de ti.
En unas seras un bello príncipe que galopa en arás del amor,
en otras seras un mercader de sueños e ilusiones
y hasta en un ladrón de amores te convertiré.
Seras la musa inspiradora de mis noches solitarias
y el roció del amanecer que cubra mi cuerpo dormido.
Seras el ruiseñor que alegre mis mañanas
y la suave brisa de primavera que toque mi rostro.
Seras el calor que arda en mi alma
capaz de derretir la fría indiferencia que nos separa.
Y cuando llegue el otoño con sus hojas caídas
tu seras el camino que me lleve al mio.
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