por la eterna ciudad de los recuerdos.
Caminar de la mano
por la rotonda imperial de los dioses
y pedir un deseo muy cerca de allí.
Comernos los días sin prisas
para que no sepan a nostalgia
sino a dulces no me olvides.
Sentir la magia del amanecer,
vestir los colores del atardecer.
Volar con los zapatos de Peter Pan.
Y comernos los días sin prisas
para que no sepan a nostalgia
sino a dulces no me olvides.
Volar con los zapatos de Peter Pan.
Y comernos los días sin prisas
para que no sepan a nostalgia
sino a dulces no me olvides.
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