SI CON UNA MIRADA...

Si con una mirada no entiendes

lo que digo te mirare dos veces.

Si con una sonrisa no entiendes

lo que expreso, te sonreiré más.

Y si en un abrazo me entregas tus 

momentos, sabrás que en el mio

te entrego mi ser.

ES TU VOZ...

Es tu voz la fuerza que asiste a mi corazón,
 bañada de alegría transporta la sabiduría

a quien se permite escuchar.

Cálidas, sencillas, transparentes palabras
que al salir de tus labios cual Midas en
valiosos tesoros transformas.

 Voz mortal que remueve la vida,
de inmortalidad se viste tu corazón. 

DUENDE XVIII

Todos merecemos credibilidad

 hasta que se demuestre lo contrario.

Pero hay quienes a pesar de las pruebas

 siguen alegando

inocencia eterna.

AYER CUANDO NO TE VI...

Ayer cuando no te vi,

el silencio de unas horas se eternizo en la mirada

y sin la atenta sonrisa de coloridas palabras que 

pintaran el atardecer de malvas, rosas y violetas,

declinaba el día.

Ayer cuando no te vi,

poco a poco la oscuridad fue conquistando la luz 

siendo cómplices de la noche el silencio y la espera.

Dichosa la mirada cuando tras las cortinas de lo

desconocido ha vuelto la luz a brillar.

Y de malvas, rosas y violetas, las mañanas

se han vuelto a llenar.

LA GRAN OLA DE LA VIDA...

Hermosa, temeraria, libre.

Dando los buenos días al sol

siendo parte de un todo y el todo

dentro de ella.

Inagotable poesía de vida,

perfecta en su creación.

Majestuosa energía que inclinada

ante el umbral de los sueños 

formando va la gran ola de la vida.

TIENES ALMA DE POETA...

Tienes alma de poeta cuando en tu

mirada cristalina tiendes puentes a la luz.

En cada frase enciendes la vida, 

afluentes de esperanza que desembocando

van al mar del ahora.

Nunca un héroe, nunca un maestro

tan solo el aprendiz que deleita y se deleita

en cada lección de gratitud.

Ingenio en la palabra, rectitud en el sendero,

constancia en la entrega.

Tienes alma de poeta cuando el hilo mágico

del verso tejiendo va el camino hacia la luz.

Y por el laberinto yo prosigo, pues en tu

compañía al minotauro voy venciendo

 cada día.

ALMA Y ETERNIDAD...

En el breve instante que habitamos

el mismo silencio y nuestras miradas

cruzaron el abismo de lo desconocido

fuimos alma y eternidad.

Esencia de sabiduría que en cada 

vida hallada guardando van mis pasos

y multiplicados los tesoros nunca abandonan

el recuerdo de un día cualquiera cruzando

la esquina del silencio.

En la gratitud de tu compañía crecieron mis pasos.

 Cada roce de vida que cruzando va mi sendero

es la bienaventuranza que alimenta mi vivir.

Y en gratitud se descubre también el velo que lleva el

adiós, volveremos a rendirnos ante el silencio de un 

nuevo roce de vida y juntos creceremos en sabiduría

como semillas esparcidas por el viento.

Solo hemos de encontrarnos para acoger y recoger

siendo por siempre complemento de vida

como el instante en que fuimos 

alma  y eternidad.