miércoles, 23 de marzo de 2016

DEJA QUE CAIGA...


Y si la lluvia ha de alegrar los campos
ha de componer el verde 
y ha de limpiar el alma.

Entonces deja que caiga 
como un manantial sagrado
del que solo bebe la pureza
de la ilusión renovada.

Deja que se vierta por los valles
de la conciencia y que vaya a dar
al mar de los sentimientos que solo
se aclaran cuando de las pupilas remojadas
ya no queda mas corriente que la de ser consciente
y dar solución a la desazón .

Son las gotas de lluvia la pasión de la vida
que solo se derraman cuando el alma se desgarra
sea de alegría o también de tristeza 
que limpiando son devueltas al corazón. 

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