Entonces llegas tú con tu espada de vida
te trae la briza que cruzando los mares
envuelve mi alma en jubilosos designios
de poderosos sortilegios que si la voluntad
los acepta sera prosperado el camino.
Y sin titubear sigo tus pasos, pues tras de
mi no hay sendero que colme de gracia mi
vanidoso pasar.
El andar que mis pasos han trazado
envueltos en la bruma se han perdido
Dejare que me lleves hasta el punto en
que yo misma pueda recoger mi camino
Y andar perdida solo sea cuestión del olvido
Pues el hoy lleva siendo el vagar del
ayer demasiado tiempo ya.
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