Tú me la has devuelto a ella,
pero no vinieron sus labios con ella,
pues allí se han quedado esperando
el beso que la vuelva más bella.
Tú me la has devuelto a ella,
pero no vinieron sus brazos con ella,
pus allí se han quedado esperando
fundirse con el cálido abrazo del sol.
Tú me la has devuelto a ella,
pero no vinieron sus ojos con ella,
pues allí se ha quedado su mirada
de primavera y estrellas.
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