EN SUS PUPILAS CONSTELADAS...

En sus pupilas consteladas
anida el verso un poema que
se hace mio cuando lo declama
sin palabras su mirada.

Y en los labios del universo
se proclama el beso infinito
suspendido en latidos de tiempo
que ha madurado al querer.

SOMOS MÁS Y SIMPLEMENTE...

Somos más y simplemente que un
cuerpo,

Más y simplemente que unas manos,
más y simplemente que unos pies,
más y simplemente que una delimitación física.

Somos soplo de vida, energía fluyendo,
Somos voluntad de ser, don de esperanza.

Honro lo que soy, agradeciendo que soy
más y simplemente que materia.

POLILLA DEL ATARDECER...

Polilla del atardecer es la memoria
que en simple recuerdo no convierte
su paso.

Polilla del atardecer que doliendo va
en cada suspiro de vida.

Anclajes supurando el presente en la
memoria de un niño/a crecido, que se
duele en cada poro de existencia.

Mírame, estoy a tu lado, no sigas día
tras día encadenandonos a ese dolor.

No mas miedos, respirame desde ti,
desde lo que ahora somos. 

(sanando a mi niñ@ interior)

UN REGALO...

Un regalo es una parte de ti
que se desprende para hacer feliz a otro,
es algo que solo pertenece a quien lo recibe.

un regalo es un instante de pensamientos
en otro que no sea yo, buscando un regazo
para cobijar la alegría, la sorpresa y hasta la
satisfacción propia.

Un regalo conlleva el despojo del ego,
pues solo importa la primera acción del dar,
ya que lo que pase con él solo hablara de
quien lo recibe.

BAJO TUS BRAZOS DE ANTAÑO...

El suave aroma de las estaciones
bajo tus brazos de antaño, refugio
de mundos diminutos que en manos
inocentes columpiando van la vida.

Testigo de sus primeros pasos por
un mundo siempre cambiante, complice
de castillos de arena, proveedor de fantasías,
y por tus faldas granulosas las primeras
caricias curiosas.

Guarda el oído del tiempo las risas de
entonces que vuelven a ser las de ahora
en cada mirada primera.

y guardados a la intemperie de los años
aquellos amores primeros, sucediéndose
en cada primavera, fresca brisa de recuerdos.

Y en las tardes de los años que ya solo
cuentan historias como las que albergan
cada rincón de tu estancia, te conviertes
en paso lento y gratitud.

Corre por tus venas añiles la memoria
no escrita de aquellos y estos, que por
tu vera se despliegan.

En toda historia de vida hay uno,
tan distinto y tan igual, el mio,
"Abelardo Sanchez", pulmón sin igual