Esa muchacha que ríe y llora,
que sube y baja de un ascensor.
Esa muchacha que esconde el alma
y la regala sin razón.
Esa muchacha aprendiz de la vida,
que enseña y aprende del más pequeño.
Esa muchacha que hilvana en versos
la vida y el amor.
Se hace cómplice de la madrugada
para escribir nostalgias del corazón.
Esa muchacha que es todo y nada
aquella que habita en mi interior.
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