A mi llegada
esperan alegres mariposas
que revoloteando a mi alrededor
entre sus bellos colores ocultan
la tristeza del corazón.
besos, despedidas, encuentros.
A mi llegada
la luna estará media,
pues, una estela de nostalgia
cubrirá por siempre
su otra mejilla.
Melancolía, ausencia, saudades.
A mi llegada
solo aguardan recuerdos
de una tarde cualquiera
sentados en un banco olvidado
de no se que ciudad.
Briza, sol, sonrisas.
A mi llegada
el tiempo detenido
de un reloj volverá
a su inerte rutina.
tictac, tictac.
A mi llegada
arderán los sueños al
calor de un asfixiante verano,
que no de pasión en los brazos
amados.
Tórrido, agobiante, apático.
A mi llegada
los prados ya no serán verdes
la lluvia ya no caerá despacio
y entre el tacto de los amantes
se interpondrán:
Naciones, rutinas, vidas
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