Cae la lluvia, muy despacito, por mi ventana,
y extrañamente todo se vuelve tan mullidito
entre tus brazos de ternura y candor.
Compañera de aventuras, cómplice de las
mil historias inventadas que traen los días
de lluvia.
Dulce y hermoso sol, llévame de tu mano
a los mundos de nunca jamas, rapta de mis días
el gris y con tus coloridos destellos hallemos mi
infancia también.
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