Conozco muchos lugares
pero nunca he viajado sola
pues, mi soledad siempre
ha estado acompañada.
Me he dejado llevar
por los caminos que me ha
presentado la vida
y he aceptado lo que me ha
ofrecido siempre.
La verdad, creo que nunca
he perseguido ningún sueño
mas allá de los limites
de la conciencia.
A veces, pienso que la felicidad
son pequeños momentos
por los que vale la pena vivir.
Y yo tengo dos de esos
pequeños momentos.
Aunque sean limites
infranqueables para alzar
el vuelo mas allá de la inconsciencia.
Son toda la fortuna que me ha regalo
la vida, tal vez, por aceptarla tal como es.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.