Mientras triste caminaba
vino a rescatarme.
Era su luz la que me
anclaba a la vida.
Difícil entender cada día
sus palabras
entre tanto ruido que había
en mi interior.
Sorprendida la mirada se hallo
entre sus brazos
La ternura y el consuelo
anidaron mi dolor.
Convertido en esperanza encontré
su bello amor.
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