Aun no tengo el permiso
de tu corazón.
Aun somos dos almas
que caminan solas.
Aunque por momentos
nos acompañemos y ese
sea el mas lindo del día.
Aunque se siembren las
ganas que aguardan la caricia
al otro lado de la desnudez.
Aunque tus susurros embriaguen
todos mis sentidos y a veces,
sobresalten a mi pubis enredado
entre tus ganas.
Aun no tengo el permiso
de tu corazón.
Deseo amar y que me amen
pero no sin él.
Que aunque un musculo
sabio al final es.
Cuando este preparado entonces
sabre el verdadero camino que
conduce hasta el fondo de tu alma.
A cambio tu podrás comer del
fruto prohibido.
Que siempre ha sido Eva
y no la incauta manzana.
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