Para el frió de mi alma
regálame el calor de tus palabras.
Para mis labios vacíos
regálame el beso mas hermoso que
compongan los tuyos.
Para mi tristeza
regálame tu rostro dibujado de alegría.
Para mis pies cansados y vagabundos
regálame tus brazos de tierna estancia
Refúgiame en tu pecho de corazón sincero
Y endulza mi alma con el néctar mas puro
que de la tuya emana.
Seamos como los enamorados que llenos
de ilusión descubren la vida.
Dejemos que el viento sople en nuestras caras
y que la lluvia nos bañe con el perdón.
Coge hoy mi mano y no la sueltes nunca
porque es en las tuyas donde encuentro
la paz y el amor.
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