domingo, 14 de febrero de 2016

PEQUEÑO, TRAVIESO...


Pequeño, travieso, ángel alado
de ojos azules, verdes o marrones
que segado meces en tus dardos de azar
la dicha o desdicha de los mortales.

Dios de los incautos que en sus corazones
siempre anhelando tus favores han.

Me confieso una más cuando a uno de tus
sortilegios mi alma sucumbiendo va.

Servidora de tus causas, unas perdidas
otras encontradas.

Punta de oro las flechas
cuando atraviesa el amor.

Punta de plomo,
cuando se siembra el olvido.

Pues, la razón incapaz de guiar sus pasos,
solo si Antero camina a su lado fructificado
sera el Amor.



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