Hoy he recordado aquella fecha cuando se cayo tu disfraz de ogro y dejo ver la gran persona que siempre has sido, como me impresiono descubrir tanta sensibilidad y fragilidad. Tal ves, esto fue lo que mas me enamoro de ti. Descubrirlo por mi misma y no porque tu alardearas de ello. Todo lo contrario tu frialdad hacia mi, tu distancia, hacían que fueras la persona mas insoportable del mundo y no lo podía entender. A veces, me irritaba solo verte pero aun así buscaba el encuentro. Y aquellas discusiones por cosas que en ese momento me parecían injustas, ahora tan distantes y tontas. Aun así, una vez tus palabras me hicieron llorar y ese desencuentro tan violento para mi, me hizo caer en la cuenta de que sentía algo mas profundo por ti. Ya no te podía sacar de mis pensamientos. Era una locura verte cada mañana, cada tarde. Ese secreto me quemaba por dentro, pero sabes, al confesarlo no esperaba una respuesta. Solo necesitaba que lo supieras. Como si aquello me liberara de toda culpa. Luego vinieron un montón de momentos confusos. Y finalmente la gran decisión, debía apartarme radicalmente de ti, de tu mirada, de todo lo significabas para mi....
Sin embargo.... aun tus palabras me regalan el asombro de descubrir algo nuevo en ti cada día. Ya ves, al final siempre mis pasos me acercan a ti.
Como el Sol y la Luna, nunca estaremos juntos, pero tu luz siempre iluminara mi camino.
Simplemente yo.
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